jueves, 3 de noviembre de 2011

Atención a la diversidad

La atención a la diversidad está implícita en el trabajo de todas las personas que trabajamos para las personas, por supuesto en el que desempeñan los maestros.

Historia basada en un relato original de Abdu’l-Bahá.

El trabajo del maestro es igual al del jardinero que cuida de diferentes plantas. Y lo hace sin importarle las horas que dedica a cada una de ellas.

Algunas de esas plantas necesitan los brillantes rayos del sol y otras la fresca sombra. Algunas aman la orilla de los arroyos; otras, en cambio, la pelada cima de las montañas. Algunas crecen mejor en suelos arenosos, y otras prefieren la fértil humedad del fango.

Pero los jardineros, como también los maestros,saben unas cuantas cosas.

Por ejemplo, que cada una de las plantas debe recibir el cuidado de acuerdo a sus especies,(….). De lo contrario, nunca llegarán a la plenitud de su vida…

Como los jardineros, los maestros utilizamos nuestros conocimientos,

nuestras herramientas y nuestras manos cariñosas.

domingo, 18 de septiembre de 2011

"La ecología emocional"

Recuerdas amiga que casi llegué a jurar que no volvería a leer otro libro sobre competencia emocional.

He leído varios, buceando cada día para conocerme y reconocerme, buscando regular las emociones, intentando gestionarlas de la manera más adecuada, queriendo generar sonrisas y seguir sonriendo.

Nunca se acaba de aprender y he vuelto a caer.

Empecé a leer el índice del libro “La ecología emocional” de Jaume Soler y María Mercé Conangla y no pude resistir la tentación de leer el poema final.

¡Ahora me alegro de no haber jurado! porque después de leerlo he vuelto a caer en la tentación del libro. Creo que promete.

Juzgad vosotros mismos. Aquí os lo dejo.

“ No se podrán llevar la música

nadie nos la podrá robar…

se halla en nuestro interior.

No podrán decidir nuestra actitud

ni qué ni a quién amamos,

ni cómo amamos…

este es nuestro poder.

Hemos escogido ser y hacernos.

Lo que ahora somos, y lo que podemos ser,

no es cosa de los demás,

ni su culpa…

es nuestra responsabilidad.

Tenemos todo un mundo

interior y exterior

para explorar y compartir,

lo podemos destruir o lo podemos mejorar…

este reto es nuestro.

Los límites

son cosa nuestra,

crear o destruir

crear o destruirnos…

Esta elección es nuestra.

¡No podrán quitarnos la música!

Y ahora que lo habéis leído, preguntaos si no se lo diríais a más de uno… Y de dos.

jueves, 11 de agosto de 2011

Debemos hacer algo

"Cierto día , iba paseando por una calle cuando de repente vi a una niña hambrienta, sucia y tiritando de frío dentro de sus harapos. Me encolericé y le dije a Dios: - ¿Por qué permites estas cosas? ¿Por qué no haces nada para ayudar a esa pobre niña? Esperé la respuesta, pero fue en vano. Sin embargo, aquella noche, cuando menos lo esperaba, Dios respondió a mis preguntas airadas: - Ciertamente que he hecho algo. Te he hecho a tí."
Escrito por Anthony de Mello y tomado del libro "Aplícaté el cuento" de Jaume Soler y M. Mercé Conangla.



Y a tí, y a tí, y a tí... En nuestras manos está la solución de todos los problemas del mundo. ¡Reflexionemos!. No seamos parte del problema, si no parte de la solución. Somos humanos, libres, maravillosos y en nuestras mentes (razón y corazón) están las respuestas para encontrar los remedios.

martes, 12 de julio de 2011

Principio sin Fin

El Principio fue un Sueño.



Después vinieron el Trabajo y el Esfuerzo.
Más tarde el Error.



A continuación laPaciencia
y la Perseverancia.

Finalmente la Creación.



Pero con el Logro no llegó el Fín
sino el Comienzo de Planes de Mejora
y la Chispa de nuevos Proyectos.

sábado, 30 de abril de 2011

Aprendiendo juntos



Se trata de:
Ser
Estar
Imaginar
Errar
Crear
Avanzar...
Aprender.

Y de llevarlo a cabo:
En compañia

Sin querer sentirse ni por:
Encima
Debajo

Sin querer avanzar por:
Delante
Detrás

Siendo conscientes de que lo mejor es ir:
Al lado de

domingo, 27 de febrero de 2011

Tolerancia

Ya en el siglo XVIII, los grandes pensadores de la Ilustración comenzaron a preocuparse por las diferencias culturales y de religión, la importancia del conocimiento y de la educación y los problemas que la intolerancia podrían acarrear al mundo. Entre ellos, hoy, quiero destacar a Voltaire, que en su ensayo "Tratado sobre la tolerancia" publica una carta-oración dirigida a Dios y que podríamos aplicar, (cada cual el "Dios" que siga), salvando las distancias temporales, a la sociedad actual.


"Plegaria a Dios"

" Ya no es, pues, a los hombres a los que me dirigo; es a tí, Dios de todos los seres, de todos los mundos y de to
dos los tiempos: si está permitido a débiles criaturas perdidas en la inmensidad, imperceptibles para el resto del universo, osar pedirte algo, a ti que has dado todo, a tí cuyos decretos son tan inmutables como eternos, dígnate mirar en tu piedad los errores unidos a nuestra naturaleza; que esos errores no provoquen nuestras calamidades. Tú no nos has dado un corazón para odiarnos, ni unas manos para degollarnos; haz que nos ayudemos mutuamente a soportar el fardo de una vida penosa y pasajera; que las pequeñas diferencias entre las ropas que cubren nuestros débiles cuerpos, entre todos nuestros insuficientes lenguajes, entre todas nuestras situaciones tan desproporcionadas a nuestros ojos, y tan iguales ante tí<, que todos estos pequeños matices que distinguen los átomos llamados Hombres no sean signos de odio y de persecución; que los que encienden cirios en pleno mediodía para celebrarte soporten a los que se contentan con la luz de tu sol; que los que cubren su ropa con una tela blanca para decir que hay que amarte no detesten a los que dicen lo mismo bajo una capa de lana negra; que sea lo mismo adorarte enn una jerga formada por una antigua lengua, o en una jerga más nueva; que aquellos cuya vestidura está teñida de rojo o de violeta, que dominan sobre una pequeña parcela de un montoncito de barro de este mundo, y que poseen algunos fragmentos redondeados de cierto metal, gocen sin orgullo de lo que ellos llaman grandeza y riqueza, y que los otros los miren sin envidia: porque tú sabes que en esas vanidades no hay nada que envidiar ni de qué enorgullecerse.
¡ Ojalá todos los hombres recuerden que son hermanos! ¡ Que sientan horror por la tiranía ejercida sobre las almas, como detestan el bandolerismo que roba por la fuerza el fruto del trabajo y de la industria pacífica! Si los azotes de la guerra son inevitables, no nos odiemos, no nos desgarremos los unos a los otros en el seno de la paz, y empleemos el instante de nuestra existencia en bendecir por igual, en mil lenguas diversas, desde Siam hasta California, tu bondad que nos ha dado este instante".

DEDICAR UNOS MINUTOS A LA REFLEXIÓN SIEMPRE ES BUENO PARA EL ESPÍRITU.