Un viaje turístico a Burgos
La ciudad de Burgos es uno de esos lugares que siempre había visto de lejos, cuando he viajado hacia las playas del norte. Durante el corto espacio de tiempo que la carretera me dejaba ver las agujas góticas de la catedral, pensaba en hacer un viaje sólo allí, sin dejarla "de paso", para disfrutar la belleza que de lejos insinuaba. Este "de paso" les corresponde a los muchos de los peregrinos del Camino de Santiago que dan un relax a sus cansados cuerpos y reparan sus heridos pies, aunque creo que muchos de ellos, hace algún que otro siglo, en el viaje de regreso, se quedaban allí, atrapados por sus encantos y promesas de futuro.
Una decisión, un pequeño plan y un buen hotel han sido suficiente para pasar dos agradables días de paseo, de conocimiento histórico de primera mano y de buena comida
La catedral, el castillo, el monasterio, la cartuja, iglesias, museos, calles, rios, estatuas antiguas y modernas, Alfonso VIII y Sra, el Cid y Jimena y algunos de mis antepasados, todo en esta ciudad me llamaba. Sabía que merecía la pena ir a Burgos y así lo atestiguan las 300 y pico fotos que refrescarán mis recuerdos.
P. D.: La historia de la ciudad y de los personajes que formaron parte de ella la podéis encontrar en la Wikipedia pero para el aprendizaje directo, la experiencia, las sensaciones y los recuerdos personales y divertidos tenéis que ir.